Con tanto positivismo incomprensible y no creíble por parte de los datos que según nuestro gobierno deberían hacernos salir bailando a la calle cada día, desde el estudio queremos aportar un poco de luz con datos reales tomados a mi parecer de la única fuente fidedigna y única serie de datos sobre los que leer adecuadamente: los datos de afiliaciones a la Seguridad Social del INE.
Nuestra intención no es decir que nadie miente ni quién dice la verdad. Todos los españoles tenemos esta herramienta a nuestra disposición, y es más, considero importante y responsable que todos de vez en cuando consultemos algunos datos, pues los hay y muy interesantes y es la única manera de ser invulnerable ante cualquier intento de manipulación por parte de cualquier origen.
Tampoco queremos enviar un mensaje de pánico, pero es obvio que, y por mi experiencia en el campo de la seguridad, si no manejas datos reales estarás muy lejos de eliminar o aminorar los riesgos.
El término espejismo me parece el adecuado para describir lo que vemos en esta gráfica del desarrollo mensual de las altas y bajas, afiliaciones a la Seguridad Social en España durante el pasado año 2016. Muestra que los números positivos tienen un reflejo preocupantemente fiel en los negativos, como ese viajero perdido en el desierto que ve como palmeras en el horizonte los datos positivos, y a sus pies el agua que le sacará de su preocupante situación, pero como todos sabemos al acercarse a esa realidad positiva, resulta que el agua no es más que el reflejo de lo que era positivo, que de hecho hace desaparecer su posibilidad de salir de su estado, y se vuelve a encontrar en un desierto en el que quedan tan solo algunas pequeñas rocas en las que buscar sin dejar de moverse la pequeña sombra.
Ya sin metáforas, me gustaría presentar el dato positivo, para que no me señalen como catastrofista: a final de 2016 el saldo de afiliaciones en la Seguridad Social es positivo; fenómeno, genial algo funciona…..
Pero ahora vamos dejar el titular y seamos responsables, prácticos y analíticos. Cuando decimos que algo funciona, damos por hecho que no es perfecto, pero ¿con qué grado de acierto o funcionalidad nos conformamos?¿desde qué grado de funcionalidad se dice que algo es bueno en sentido práctico?
Las cifras a mi parecer son increíbles, y lamento no tener los conocimientos necesarios para saber qué grado de satisfacción es el mínimo, y aprovecho para invitar a expertos en economía y/o empleo a indicarnos cuál sería.
Durante el año 2016 se dieron más de 26 millones de altas en la Seguridad Social. Esta cifra es increíble teniendo en cuenta que en España hay casi 30 millones de personas en edad de trabajar (dato del INE de junio de 2016, a falta de descontar personas con discapacidad del 100%). Por otra parte y por desgracia se dieron casi 25,5 millones de bajas, y ahí está el espejismo. Cualquier niño sabría ya a pesar de lo que le digan, que el sistema es capaz de sujetar a sólo medio millón de personas trabajando con el paso de menos de un año (de hecho, la simetría no es desplazada, sino que a un mes de buenos datos, un mes, el mismo, de malos datos, es decir los trabajos tienen menos de 1 mes de vida).
El número que es desde todo punto de vista triste es que solamente un 2,2 % de las posibilidades de trabajo de una persona en España se mantiene (sin entrar en valorar que estas sean con un sueldo y condiciones ilegales, abusivas o indignas).
¿Le han llamado para trabajar mañana? según estas cifras tiene usted un 2,2 % de posibilidades de que pasados (según gráfica 1 o 2 meses) 12 meses usted conserve el puesto, y por supuesto deseamos que con usted cambie esta cifra, que este artículo quede obsoleto y absurdo mañana mismo!!!
Esta es la situación, y no entramos a analizar que como bajas han de contarse jubilaciones, fallecimientos, nuevas discapacidades, etc porque entonces la cosa se pone peor ¿verdad? creo que son estos datos deberíamos pensar (iba a escribir abrazarnos); debemos a mi parecer, en primer lugar no conformarnos y no permitir datos para el marketing, pues debemos pensar que cualquier político hoy tiene el mismo pánico que cualquiera a quedarse sin trabajo y estamos empezando a ver hasta dónde está dispuesto a llegar para que no sea así, es ley de vida, pero tengámoslo en cuenta.
En segundo lugar yo cuidaría más del que tengo a mi lado, al más cercano. Pensemos que igual que la destrucción de empleo es una cadena que arrastra todo lo que encuentra a su paso, uno a uno, como hemos comprobado todos, el que alguien cercano consiga trabajo y este sea digno, es decir, le permita solventar el coste mínimo de estar vivo en este país, significa que un tendero o empresa tiene un cliente más, y con el tiempo este contratará a un nuevo empleado, que a su vez consumirá en otro negocio….y suma y sigue. Si ese primer empleo no le aporta el dinero suficiente para consumir, o no durante el tiempo necesario para ahorrar, la cadena se rompe.
Usted empleador, ahórrese contratar a un trabajador por dos meses o “dos duros” pues de ese modo usted no genera un posible consumidor de su propio negocio u otro, y si el resto de empleadores hace lo mismo…¿han hecho cuentas?¿dónde está su cliente?¿cuánto tiempo le queda?
Usted trabajador, sea fuerte (perdón por lo estúpido que suena) y no acepte condiciones por debajo de sus necesidades, preparación, y mercado (no el actual, sino el que en su día funcionaba y era sostenible). Si todos rechazamos condiciones por debajo de mínimos, sólo hay una consecuencia: aparecen condiciones en mínimos ¿dónde está lo negativo? en vez de irrumpir en sectores ajenos desconocidos como una horda de cangrejos americanos de río, hágase fuerte, siga aprendiendo y formándose en lo suyo o inicie una nueva formación, pero fórmese; no aparezca de la nada, utilice la “gran escuela gratuita” de Internet. Y cuando le ofrezcan un trabajo no olvide que el salario debe ir en función de lo que usted aporta a las ganancias de una empresa, y no a lo que indique su currículum; pero claro, no decepcione, no engañe, aporte ilusión y garantía de éxito al que le contrata.
Que me perdonen los economistas y a ellos dejo los pormenores, es así de sencillo. Quede claro que estas son opiniones personales que son absolutamente prescindibles para el resto del mundo; son, si me permiten mi abrazo de ánimo mutuo en forma de palabras a un país que debe seguir siendo fuerte, lleno de humor y de buena gente. Nunca olvidemos cuidar del de nuestro lado pase lo que pase o escuchemos lo que escuchemos, no olvidemos nuestra responsabilidad como nudo de la red.
Pero por favor, haya o no motivos para el optimismo, que nadie tenga la poca sangre de vender una aspiradora que funciona sólo el 2,2% de las veces que la necesitas !!!! eso tiene varios nombres y ninguno bueno.
Ignacio Leal – ILO Designs